Hoy ante una simple búsqueda en internet, vemos incontables cantidades de marcas y cada día vemos más y más. Esta visualidad cotidiana borronea el límite entre lo original, la copia o el plagio, haciendo cada vez más difícil discernir entre ellas. Nuestros ojos y nuestra mente se han acostumbrado a estar rodeados de marcas, hemos naturalizado ese entorno gráfico como uno cotidiano. De forma consciente apenas los percibimos y es una realidad que en nuestro subconsciente se captan y se retienen. Si queremos que nuestra marca cale hondo en la mente, además de estar bien concebida y diseñada se tiene que prestar vital atención a los componentes más importantes del diseño. El uso y sistematización del color. La estructura, la tipografía y el concepto también lo son, por supuesto. Pero en este caso haremos foco en el color.
Los colores tienen la capacidad diferencial de transmitir diversos tipos de emociones. Los componentes racionales de una selección de color no generan por sí solos las respuestas y reacciones, como si lo hacen las emociones o las reacciones inconscientes. Las grandes marcas que consumimos a diario, usan los colores para provocar éste tipo de sensaciones a través de los específicamente corporativos.
El color, eje de un proyecto de extensión de marca
Cuando unos meses atrás abordamos el proyecto para el diario de Emiratos Árabes Unidos Khaleej Times y su nueva identidad digital, se abordó el proyecto desde el uso del color que por un lado relacionaba los colores de las secciones del diario y su identificación de los contenidos en los medios sociales. Al mismo tiempo, hacía foco en las sensaciones que estos colores podrían generar en los lectores/usuarios.
El color es probablemente la forma de comunicación no verbal más importante a la hora de crear, recrear o mostrar las marcas a los usuarios. Nuestras mentes tienen una especie de «programación» que permite responder con estímulos ante cada color (o combinación de colores) que veamos. El mercado está repleto de productos y cada uno utiliza una combinación de color diferente, adaptada a su necesidad. El logo juega un papel principal para identificar a las marcas y al mismo tiempo, diferenciarlas. Influir en las opiniones e intenciones del usuario no es una tarea sencilla. Es en la combinación de factores en donde vemos un cambio real y concreto.
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La relación cultural, la tradición y su entorno
Muchas veces las marcas han «dialogado» desde hace muchos años con su público objetivo. Han establecido un vínculo, ya sea por tradición, por relación socio cultural al ser parte de una región o cultura muy arraigada y otras incluso por considerárselas como un «activo» para una comunidad o grupo de personas. En este contexto, el uso del color o los colores ya vienen con un condimento preestablecido o preconcebido. Este escenario es al que nos hemos enfrentado muchas veces cuando al rediseñar la marca de un diario impreso se debe sostener el «ADN» gráfico de la identidad ya construida y proyectar una nueva marca e identidad como hicimos con el proyecto del diario The Harvard Crimson (EE.UU) y Diário do Pará (Brasil).
La primera impresión, la más importante
Al abordar un rediseño de marca o la creación de una nueva, hay preguntas que son muy importantes y que deben ser hechas antes de empezar con el primer boceto: ¿Qué necesita comunicar la marca?, ¿Cúal sería la proyección de una posible narrativa de marca? y ¿Cuál es la relación de la marca con su entorno cultural? La primera impresión que proyecte la marca es de vital importancia porque es esencial captar la atención con nuestro producto por sobre otras posibles marcas. En el mercado todo conduce a una competencia visual cada vez más fuerte y descarnada. Si no destaca, es difícil que se convierta en una relevante y logre diferenciarse del resto. Las marcas se piensan y diseñan para las personas y todos tenemos una relación emocional con los colores, es bueno tener en cuenta ésta sobre todo en el momento de la comunicación en dónde la humanización es un valor cada vez más importante y por ende la psicología del color se vuelve trascendental.
