Vivimos el proceso de masificación del uso de las nuevas Inteligencias Artificiales. Con la irrupción del ChatGPT se ha logrado poner en el centro de la atención a éstas nuevas herramientas, que han causado más de un acalorado debate. Este blog ya ha tratado temas similares en: La IA y la colectivización de las historias y La Inteligencia Artificial y el storytelling.
La producción de texto
«Meta anunció la creación de una inteligencia artificial cuya función principal es el reconocimiento de las formas de comunicación y es capaz de identificar hasta 4.000 idiomas que se hablan en la actualidad.» Una gran virtud y un gran giro en este tipo de herramientas, que hacen a mantener la diversidad del lenguaje pero también a aprenderlo y producirlo en uno de los proyectos de Meta llamado MMS. El modelo puede entender y transcribir más de mil formas de lenguaje.
Por otra parte, Instagram (también parte de Meta) ha dado un siguiente paso en su proyecto IA con la intención de crear un bot conversacional que estará centrada en la interacción individual con la herramienta. Uno de los aspectos más revolucionarios será la capacidad de elección del usuario en virtud de la personalidad que quiere para su chatbot, un componente humano que se transfiere a la Inteligencia Artificial: «un aspecto único de su desarrollo es que se podrá elegir de todo un abanico de personalidades para el chatbot, de forma que se pueda ajustar a las necesidades de los usuarios en cada momento. La personalidad se podrá cambiar según sea necesario.« Nuevos ajustes o nuevas formas de entender este tipo de tecnologías, adaptadas a las necesidades de los usuarios.
Ante el claro avance de éstas nuevas tecnologías se abren al unísono un sinfín de debates sin precedentes. Desde la extinción de la raza humana hasta el reemplazo total de las funciones del hombre por la capacidad incalculable de la máquina. Lo cierto es que cada uno de nosotros debe conocer sus propias habilidades para no tentar a las limitaciones propias. Usar este tipo de herramientas de forma integral es la mejor opción en un mundo marcado por el cambio constante.