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21 de noviembre de 2023    Post #9609
Ha llegado la IA creativa

Mientras la Inteligencia Artificial sigue su camino ascendente, nos preguntamos si la creatividad artificial será el próximo paso a seguir. Aquí un resumen de un artículo de Mario García.

Lea aquí el artículo original en Inglés.

Lidiamos con la Inteligencia Artificial en muchos aspectos o en muchos dispositivos de nuestra vida cotidiana (Siri, Alexa, GPS). Hace un año se creó ChatGPT y hoy ya repercute claramente en nuestra cotidianidad. Como el confetti, lleno de colores, la IA está de festejo. Nos trae, ya con su creación consolidada, innovaciones, avances tecnológicos, eficiencias y por sobre todo, data e información. El factor ético sin embargo también determinan nuestros miedos e inseguridades. No toda revolución trae siempre cambios que se aceptan de inmediato.

Vivimos en sociedad y parecemos estar lidiando con todos los cambios antes mencionados de forma simultánea. Mientras nos sorprendemos y maravillamos, también nos confundimos. En este mix de emociones, me parece pertinente citar al filósofo español José Ortega y Gasset: «El estar sorprendido y maravillado es el comienzo del entendimiento».

Este es nuestro mundo y la Inteligencia Artificial solo ha llegado para ampliarlo en su matriz tecnológica. Los críticos de ésta estarán de acuerdo en decir que los robots no son importantes para valores individuales de excelencia y que en definitiva, son una amenaza a los estándares culturales e intelectuales actuales.

Pienso cómo Ortega y Gasset se aproximaría a la Inteligencia Artificial, considerando que fue introducido al concepto de perspectivismo, en dónde se explica que la realidad es accedida por múltiples perspectivas y por múltiples experiencias de vida de las personas que moldean su visión del mundo. Si seguimos por esta linea, la IA puede ser vista desde otra perspectiva de la realidad aunque esta nos muestre que es poco probable la actividad y experiencia humana vista desde la perspectiva de un robot, porque no poseen capacidad de procesamiento por su propia voluntad. Solo cantidades de datos que son provistos por nosotros. Por nuestra experiencia y por nuestra creatividad. Lo que nos lleva a un término que parece ser nuevo, la Inteligencia Artificial creativa.

¿Existe tal término?

Se que estoy entrando en un lugar que tiene mucha tela para cortar, pero creo tener un poco de luz en esta oscuridad que reina dentro de la aventura intelectual de crear a partir de una inteligencia que no responde a los patrones humanos. Publiqué recientemente un blog que compara la ilustración creada por un humano en The Wall Street Journal y después, en comparación, varias creadas por Midjourney, herramienta de IA.

Y como dijo hace poco un director de arte retirado: «me encantaría poder decir que esto me gusta». Por decir que no pasa por gustar o no gustar, sino por entender y adaptar nuestras herramientas para que la IA tenga un uso común y colectivo que nos haga progresar en nuestras tareas diarias.

Aquí, la comparación antes mencionada:

Un breve punteo de características para IA creativa

Originalidad: esta habilidad permite generar ideas y soluciones que se expresan en componentes tanto artísticos como expresiones humanas.

Flexibilidad: capacidad de pensar en divergencia y considerar múltiples perspectivas o aproximaciones a problemas y conceptos.

Fluidez: generar gran cantidad de ideas o soluciones que muestren la abundancia de la creación.

Elaboración: desarrollar y refinar ideas que expanden los conceptos iniciales para crear algo más sustancial.

El debate fundamental aquí es si la IA debe ser considerada meramente una herramienta usada por el creador, o si se debe considerarla como creadora en su propio derecho. Aquí entran los problemas de autoría y derechos, pero también la naturaleza creativa del proceso. Para periodistas y diseñadores esta distinción es crucial. La IA generadora de contenido puede redefinir roles creativos. ¿Podrá esto cambiar en el futuro? Tal vez si, tal vez no. Sin embargo la inteligencia artificial creativa es un eco que se basa en el aprendizaje de los robots sobre data meramente creada por el humano. Su red neuronal no es autónoma.

La IA tiene entre sus componentes la capacidad de maravillar y causar sorpresa en quienes no la conocen o en quienes la usan por primera vez. Puede ser que estemos en un camino ascendente que nos permita entender su tecnología en su plenitud, aunque aún queda mucho por recorrer. Se debe empezar con conversaciones transparentes para también darle claridad a sus respuestas.

¿Y ustedes, que piensan?

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