Con la masificación del uso de la IA se han revolucionado también muchos otros campos y herramientas. El diseño, y por consiguiente su futuro, no están exentos de estos cambios. La automatización de tareas ya es una realidad que nos acompaña desde hace algunos años. ¿Cómo adaptarse a esta nueva era? ¿Como optimizar la generación automática de componentes? ¿Terminará siendo esto un «doble filo» para las empresas y creadores? Este blog ya ha tratado temas similares en: La Inteligencia Artificial y el futuro de los medios y El eterno dilema de la Inteligencia Artificial
La capacidad humana es hasta el presente, irremplazable. En principio por una virtud mitad racional y mitad emocional, algo que la máquina o bot carece por completo. Aunque los modelos de IA pueden procesar grandes cantidades de datos y realizar análisis complejos, los humanos tienen la capacidad de comportarse de maneras inesperadas e impredecibles. De lo inesperado nace la creatividad, otra de las cualidades humanas irreproducible para la Inteligencia Artificial de nuestro presente.
Es evidente que la amenaza de la inteligencia artificial para los diseñadores de experiencia de usuario es más una especulación infundada que una realidad tangible. Sin embargo, el procesamiento y la creación automática de imágenes es una realidad. Los diseñadores UX no parecen que serán reemplazados en el futuro inmediato, pero sí la IA comenzará un proceso de sustitución en algunas de sus tareas. ¿Apocalipsis? No, siempre y cuando se entienda que la herramienta mejora el proceso del creador y no lo sustituye. Sin perder de vista que lo importante es cómo y en qué usamos una herramienta es lo importante y no tanto la herramienta en sí.
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La «amenaza« de la Inteligencia Artificial hacia nuestros trabajos o estilos de vida es una paranoia que luce de mínima, infundada y que es evidente que el miedo al futuro siempre se impone. Todas las herramientas que puedan llegar a facilitar o a favorecer el desarrollo de una disciplina deben ser tenidas en cuenta, sin que éstas constituyan un reemplazo del estilo apocalíptico típico de la ciencia ficción: Aunque estas tecnologías son relativamente nuevas y disruptivas, es fundamental incorporarlas a las soluciones existentes que tenemos. De hecho, hoy no hace falta ser una empresa grande para acceder a la última tecnología, ya que gracias a la nube se accede a ellas vía un servicio o pagar solo por su uso. Aún así, el porcentaje de personas que se sienten amenazadas es en general, alto.
No podemos dejar de lado que si hay progreso, debe ir de la mano con las mejoras que necesitamos los seres humanos, en sociedad y en cada una de nuestras disciplinas. La IA, como herramienta capaz de ayudar en los procesos de automatización y velocidad de procesamiento de datos, debe ser analizada e implementada como una complementación a la mano humana. Pensarla como un reemplazo total, por ahora, luce como una utopía.