Ya mucho antes a este nuevo tiempo tecnológico, los humanos fantasearon siempre con la idea que las máquinas nos reemplacen en los puestos de trabajo, casi como una transición natural ante la evolución del hombre (y de sus creaciones también). En los medios, con equipo de mercadeo, tecnología, editores y redactores en redacciones alrededor del planeta se están reformulando, por ejemplo ya sin equipos que entreguen análisis de suscripciones y audiencias, ya que lo puede hacer un bot de manera más rápida, precisa y eficiente. Al mismo tiempo, las herramientas IA son una realidad que ha cambiado todo el mercado. ¿Cómo podrá ésta hacer más simple el trabajo de los periodistas por ejemplo? Éste blog ya ha tratado temas similares en: Audiencias, periodismo y credibilidad
Una nueva era ha comenzado, hace rato
Así entonces, el mercadeo ha desarrollado una nueva forma: la de la Inteligencia Artificial. Si se usa al bot conversacional para unir el material de mercado al contenido personalizado o para optimizar las campañas publicitarias, entonces estamos ante un nuevo tiempo comunicacional. Si la herramienta creada puede llegar a predecir el comportamiento de los usuarios y sus preferencias, entonces estamos ante una revolución. Solo será cuestión de tiempo verla cristalizada.
Los periodistas pueden usar la Inteligencia Artificial para analizar liderazgos y preferencias, tipos de artículos y como interactuar con el contenido. Pequeño cambio, nada menor. Mientras la información recopilada se utilice para mejorar la experiencia o para la creación de un contenido especializado, las herramientas no harán más que mejorar para optimizar las estrategias de coberturas de un medio de comunicación y/o la de mercadeo de un producto, por ejemplo.
De humanos a humanos
Ahora bien, este proceso de marketing se da usando la IA pero con la intervención casi total del ser humano. Es el humano quien crea los estándares a aplicarse. Es el humano quien «contrata» a un bot IA que convierte los elementos en algoritmos (la máquina solo los aprende y luego, los aplica a una maqueta) y el proceso termina, obviamente, con un humano que lo aprueba o no y retoca lo que considere necesario.
Por otro lado otra ventaja es que la IA está muy atareada con trabajos repetitivos que hacen que la persona humana encargada del mercadeo tiene más tiempo para centrarse en los trabajos creativos. La IA es una herramienta de información fuerte pero la mente humana tiene un poder único en lo que refiere al procesamiento de datos y conocimiento, especialmente aquella que traduce creatividad a imaginación e intuición a emoción y empatía.
Estamos ante una nueva era y como tal, tenemos que liderar el cambio, no solo adaptarnos a él. Así, los medios tienen un nuevo desafío en el siglo XXI: el del uso masivo e inmersivo de las tecnologías en cada uno de los espacios y disciplinas de trabajo. ¿Veremos nuevos medios, adaptados a estas necesidades o será que la reconversión vendrá después de la reconfiguración de todo el espacio mediático?