A través de las marcas y sus valores intangibles podemos llegar a las audiencias de una manera contundente y perdurable en el tiempo. Sin audiencia, no hay credibilidad. Ahora bien, ¿qué proceso ocurre para que la credibilidad se cristalice? Crear valor. Ésta creación es un proceso fundamental en las marcas y que tiene que estar enfocada primero en la experiencia y beneficios para el cliente y luego en el producto que logrará satisfacerla y que la marca validará y sostendrá a lo largo del tiempo. Steve Jobs lo resumía de manera lúcida y concreta en el siguiente video.
Credibilidad y noticias
Los medios tradicionales, que deberían estar listos para poder generar nuevas comunidades en el mundo digital, no han logrado del todo capitalizar el «efecto red» que tanto se busca en la era de la hiperconexión. ¿Será que sus marcas han perdido credibilidad en la construcción de sentido y de validación de noticias? Por ejemplo, un estudio de Gallup y Knight Foundation pone de manifiesto lo que piensan muchos estadounidenses: Los medios nacionales tratan de engañarnos. No hay mucho más que se pueda agregar al respecto.
¿Podrá ser que la sobrecarga informativa nos ha saturado? Con seguridad desde que se masificaron los medios sociales y la posibilidad de hiperconectividad, esto ha saturado el espectro informativo, pero los ciudadanos norteamericanos por ejemplo, tienden a informarse por medios locales desde hace mucho tiempo. Una cuestión de cercanía que hace a una mejor estructura de confianza, un «efecto red» capaz de sostenerse por reciprocidad y proximidad. Otro gran motor de información son los medios sociales, en dónde más del 50% de la audiencia está concentrada. Gran parte de esta audiencia pertenece al espectro menores de 30 años. No es una sorpresa, muchas de estas personas son parte de las nuevas audiencias que responden a los medios sociales.
Alfabetización mediática
Uno de los efectos a los que hemos llegado por las fake news es el hecho de no creer nada de lo que vemos. «A través de este estudio pudieron detectar que, si bien la mayoría de los estudiantes universitarios expresan preocupación por las noticias falsas, solo el 40% suele verificar la información.« No hay que solamente chequear la información sino, en el proceso, entender el tipo de noticia que estoy tratando. Cuánto más cerca y dentro esté de ella, mayor posibilidad habrá de recrear el hecho tal y como se ha dado. Aunque en el mundo de la hiperconexión, parecemos siempre estar chequeando lo inchequeable. Como experiencia informativa, no parece ser de las mejores para un simple ciudadano que busca informarse de la manera más rápida y simple posible.
«La alfabetización mediática informacional es un conjunto de habilidades para fomentar el pensamiento crítico en el uso de los medios de comunicación.» Así no solo tendremos periodistas más y mejor preparados sino que también acercaremos a la audiencia a un contenido diferencial y por lo tanto, creíble. Para crear la red hay que generar buenas costuras que la sostengan, así cada lector por separado podrá sentirse único al encontrar valor agregado informativo. Las audiencias están en constante cambio y los medios deben readaptar sus contenidos para que éstos sean realmente parte. Hay un desarme de algunos paradigmas que impactan de lleno en la práctica informativa y en la propia lógica de los medios: hoy la información y las noticias le llegan a las audiencias sin que ellas las busquen y les llegan por multiplicidad de canales y medios. En ese contexto explosivo y expansivo, la marca de un medio sin la credibilidad adecuada naufraga de manera inexorable.