GM Blog

9 de septiembre de 2011    Post #1126
Intuiciones en la era digital

Captar la atención de los lectores es cada vez más difícil. Todo se hace más compacto, accesible y listo para conectar y usar ya mismo. La capacidad de almacenamiento e incrementa en forma exponencial y nuestra vida se vuelve cada ves más digital y diluída en una red. Este artículo fue publicado en varios sitios […]

Captar la atención de los lectores es cada vez más difícil. Todo se hace más compacto, accesible y listo para conectar y usar ya mismo. La capacidad de almacenamiento e incrementa en forma exponencial y nuestra vida se vuelve cada ves más digital y diluída en una red.


Este artículo fue publicado en varios sitios de internet en 2006. Esta es una reedición de este artículo

En una computadora de mano podemos enviar y recibir correos electrónicos, desde un celular podemos enviar mensajes de SMS tan rápido como queramos o podamos. Cualquiera de nosotros está conectado con algún aparato tecnológico que, además, convoca a otros miles de usuarios. Ese es el contexto en que se mueven nuestros lectores urbanos. Salgamos a la calle y veamos que hacen y como se mueven por la ciudad, que leen o no leen, que consumen, que los une y que los conmueve y seguramente veremos que varias supuestas verdades reveladas, no son más que mitos arcaicos.

En la economía de la atención los lectores han tomado en sus manos, por asalto y es dfinitivo, el entretenimiento y la información. La usan, la comparten, hasta en algunos webglobs y web site, la editan, producen y distribuyen. ¿Y que tiene que ver el diseño con todo esto? Mucho.

Ponemos, aunque a los amigos de las letras no les guste demasiado, la primera piedra, primero se ve y luego se lee. Hasta el contenido más inteligente y autosuficiente necesita de un buen traje para que, al menos, no pase desapercibido. Y es ahí donde el diseño se vuelve invisible si fue bien realizado: cuando el lector, sin saber verbalizar el por que, conecta con ese contenido que descubre como un valor agregado para su descubrimiento de cada día.

El diseño simple es el más complejo de hacer, requiere del mismo rigor y criterio profesional que tienen los periodistas para editar y organizar sus textos. Es pensar en el lector, tanto en el que compra la publicación para leerla, como en aquel que pauta sus avisos en ella. Los dos son lectores. El diseño simple no es poner dos líneas de texto en medio de un mar de blanco, es encontrar la mayor capacidad expresiva con los menores recursos posibles. A veces es un mar de blanco, otras es un osado y gigante juego tipográfico. Es sólo poner a funcionar la intuición, la emoción, no sólo la razón.

Las nuevas formas de encarar un proceso de diseño son cada vez más multidisciplinarias, de una visión de 360 grados. Parece, y de hcheo se convirtió, en una frase hecha y un lindo slogan, pero más allá de esto, es una realidad dfícil de eluidr en un contexto de integración de lenguajes.


 

Deja una respuesta

GM Blog