Algunos avances tecnológicos de hoy nos van dando pequeñas señales de lo que podría ser su impacto en el futuro. Sobre todo cuando hablamos de lectores; que se hacen, no nacen. Y cuanto más jóvenes se empiezan a crear, mejor. Y no importa el soporte. La lectura es un hábito que se desarrolla con paciencia, sobre todo con inteligencia y con tiempo por delante. Con las nuevas tecnologías, leer y comprender un texto tiene posibilidades que elevan cada vez más la experiencia del aprendizaje y del desarrollo educativo, dejando por fuera a los parámetros que hasta ahora hemos conocido. A costa de un sin fin de detractores, los nuevos soportes digitales amplían ese horizonte de lectura y de aprendizaje.
Apple lanzó el 11 de noviembre de 2016 la aplicación iBooks StoryTime para Apple TV de cuarta generación y que adapta el formato iBooks de ediciones infantiles a los televisores aprovechando la característica Read-Aloud. Una opción creada para ayudar a los niños a adquirir comprensión lectora a través de audios interactivos y pistas visuales, subtitulando la narración que un libro electrónico pueda tener y que permite deletrear palabras y además, muestra textos en pantalla para que pueden ser leído por los niños mientras se reproduce el audio. Con un catálogo más que limitado (apenas hay seis libros publicados) y por el momento siendo tal vez una oferta que puede llegar a modelar una demanda futura, es una oportunidad lanzada a las generaciones que vienen y más allá del éxito puntual o no de ésta aplicación. La innovación y la disrupción nacen, casi siempre, de tropiezos o fracasos de ideas que tienen un germen vivo que les permite mutar hacia un estándar tecnológico adoptado luego por millones de personas. Ahora depende de los desarrollos de contenidos y de las editoriales aprovechar esta nueva oportunidad (a riesgo) que se abre con los iBooks StoryTime.
Fuente: newsletter de proyecto451
Y mientras tanto…
“Cada día más de 4.3 mil millones de comentarios se publican en Facebook, se envían más de 500 millones de tweets, 3.6 mil millones de usuarios da un “me gusta” en Instagram y se suben a YouTube más de 4 millones de horas de contenidos. ¡Eso es cada día! Los conocimientos que se pueden extraer sobre los usuarios, sus actividades y sus intereses son prácticamente ilimitados”
Lauren Romeo, directora científica del proyecto Tekstum. (El Netfix de los libros)
La felicidad de no usar Facebook
Las personas que durante una semana no entraron en la red social experimentaron niveles de satisfacción más elevados que aquellas que si lo hicieron. El estudio lo realizó Hapiness Research Institute de Dinamarca. En informe completo en inglés en este enlace.