El cambio en el consumo de información ha sufrido/sufre/sufrirá un cambio y que, en tanto cambio, es un eslabón más en la evolución que sufre el mundo en todos sus aspectos. Centrados en la transmisión y publicación de información y noticias, desde la utilización de la piedra pasando por el papiro y las rotativas y llegando a la utilización de los algoritmos y lenguajes informáticos que usamos/usaremos, el cambio es casi lo único permanente. Tal vez la modificación más «dramática» no sea sólo el hecho de que la velocidad de los tiempos compacta y une el pasado/presente/futuro en casi un sólo tiempo verbal nuevo, sino que es inevitable. Después de todo, no fue hoy, sino hace tiempo que pasó/pasa este cambio.
El diseño de productos digitales no escapa a esta dinámica. Diseño entendido no sólo desde lo formal/estético sino desde una óptica que incluye, de manera más amplia, al contenido/diseño/experiencia, donde las audiencias conforman, en sí, una propuesta de valor, al igual que el contenido. Se paga/pagará por aquello que se valora (el anunciante por el perfil, no sólo por la cantidad, de las audiencias y las audiencias por el contenido) y, sobre todo, por aquello que genera valor simbólico, imprescindible y que tiene un grado alto de diferenciación y por supuesto, escasez y más aún cercanía; entendida no sólo en términos geográficos, sino sobre todo de intereses, de cierta comunidad más amplia en conocimiento y valores comunes y unidas por idearios públicos compartidos. La red de redes potencia al infinito esa larga cola de intereses que no se quedan en los límites de una determinada comarca. El mundo es complejo, la aldea se volvió aún más compleja y entender lo que nos rodea, lo que nos influye, cómo y sobre todo por qué, requiere de una experiencia informativa más elaborada y amplia. Las ideas puestas en práctica y reseñadas en el libro electrónico y gratuito Periodismo Innovador en América Latina, así lo demuestran.
El desarrollo y diseño de productos digitales ya sean editoriales o que demanden cierto volumen de información tanto en su publicación como en su consumo, no pueden dejar de lado además, que el usuario demandará acceder rápido y de manera simple y clara al contenido. Los segundos cuentan. Incluso un segundo cuenta para el acceso a un sitio. Un marca que decide volcar su estrategia, o gran parte de ella, a los soportes digitales debe asumir que todo aquello que los usuarios perciban de su experiencia de acceso a un soporte digital (puede ser un web o un app) condicionará en gran parte, para bien o para mal, la percepción que los usuarios tengan o empiecen a tener de esa marca. Y no es poco. En este contexto incluso las experiencias de marca off line, comienzan a ser tanto o más importantes que las propias experiencias on line para la creación de valor.
Fuentes citadas en el artículo
• Google’s Richard Gingras: Publishers must stress value to audiences
blog.wan-ifra.org
• How Loading Time Affects Your Bottom Line
blog.kissmetrics.com
• The Slash workers
www.and.co
• Journalism That Stands Apart
nytimes.com
• Extinción del diario / Evolución del periodismo.
hipermediaciones.com
• Periodismo innovador en América Latina
knightcenter.utexas.edu
• Cinco claves para que todo el mundo quiera entrar en tu página web
retina.elpais.com
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